viernes, 8 de enero de 2010

La isla de Peter Pan


Guardo en mi corazón – como un precioso tesoro - el legado de la infancia: esa capacidad de maravillarnos y de tejer relaciones nuevas entre las cosas a partir de la humilde arcilla de lo cotidiano.
Ayer, mientras cerraba con llave el aula, una vez terminadas mis clases de tarde , la vi de pronto como una isla hacia la que cada jueves navegamos en un barco mágico en busca de aventuras maravillosas.
Mientras giraba la llave en la cerradura, iluminada con ese resplandor en el que se nos revelan las evidencias, me di cuenta de que estaba cerrando un espacio mágico, esencial para la vida de cada uno de nosotros.
Y me vino a la mente la imagen de la isla de Peter Pan .
La clase de español como una isla mágica en la que nuestro niño interior encuentra un espacio vital en el que puede expresarse libremente, con espontaneidad, creatividad, jugando, riéndose y emocionándose.
Un lugar en el que podemos SER y ENTRESER, sin escondernos detrás de disfraces con roles sociales establecidos.
Un espacio en el que compartimos y damos lo mejor que tenemos: a nosotros mismos.
Una vez ya metida en el coche, de camino hacia otra isla, me inundó un sentimiento de enorme agradecimiento hacia la vida. Pensé que, a pesar de todo lo terrible que nos toca vivir a veces, de las tragedias sin nombre – grandes y pequeñas – que sacuden nuestras existencias, habrá merecido la pena esta aventura de vivir.
Escribir es hermoso. Pero lo mas bello de todo es ir escribiendo los cuentos que vamos viviendo. La vida, con todos sus posibles, generosa e infinita, es el material de la literatura. Las personas que queremos nos proporcionan la tinta invisible con la que vivimos y escribimos las historias mas bellas.

GRACIAS

« Aquí en Nunca Jamás 
tenemos nuestro hogar
aquí en Nunca Jamás 
jugamos sin parar
un paraíso ideal con aventuras sin fin

un bosque para esconderse y combatir


Con nuestras flechas del bien

no hay mal que pueda vencer

el tronco de un árbol
es la entrada a nuestro edén »

(canción de los Niños perdidos)

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